El verano ha llegado. Estamos a punto de comenzar las tan deseadas vacaciones. Regálate unos días de descanso, tanto si es una escapada al mar, a la casa familiar, o ese super-viaje soñado que la pandemia nos ha impedido hacer hasta ahora; o simplemente descansa, que seas dueño/a de tu tiempo, disfrutando, por qué no, de una cerveza con aceitunas (Ficha 79)
Probablemente utilices el coche para desplazarte, cargues las maletas y, junto con la familia, inicies un viaje de varias horas por carretera hasta tu destino vacacional.
Conducir es un ejercicio de responsabilidad hacia ti, hacia las personas que van contigo en el coche, y hacia el resto de personas con las que te vayas cruzando. Por ello, recuerda:
-El móvil y el volante son incompatibles. No cometas imprudencias con el móvil. No lo uses mientras conduzcas. Retíralo de tu zona de alcance. (Ficha 90).
-Si están tomando algún fármaco, verifica con tu médico de cabecera que no tenga efectos en la conducción (somnolencia, menor atención, menor capacidad de reacción, visión borrosa, fatiga, etc. (Ficha 138).
-También la persona que te acompaña como copiloto debe tener un comportamiento responsable, evitando que te distraigas, observando tu comportamiento, así como gestos que advierten de síntomas de fatiga, cansancio, etc. (Ficha 145).
-No cometas la imprudencia, mejor dicho, la temeridad de hacerte algún selfie mientras conduces. Un pequeño descuido, por pequeño que sea puede tener consecuencias irreversibles. (Ficha 56).
-Las gafas de sol, aparte de ser un complemento estético, te ayudan mucho al conducir, ya que protegen tus ojos de la radiación del sol y, sobre todo, evitan deslumbramientos, especialmente en las horas de amanecer y atardecer, así como el efecto de la luz de mediodía sobre el capó de otros vehículos. (Ficha 66 y ficha 18).
-Ante el primer síntoma de cansancio, adormecimiento o fatiga al volante, detén el vehículo y descansa. Respeta los tiempos de conducción y descanso: máximo 2 horas seguidas. (Ficha 41).
– Al precio que están los combustibles y mirando en pro de tu bolsillo, realiza una práctica de conducción lo más eficiente posible, mantén bien reglado el vehículo, óptimo mantenimiento y conduce si acelerones, preferentemente marchas largas y velocidades uniformes. (Ficha 20).
– Para trayectos cortos, existen otras formas de viajar más respetuosas con el medio ambiente que el coche. Platéate usar más la bicicleta, (medicina sobre dos ruedas), el caminar o incluso piensa en formulaciones eléctricas o híbridas si vas a cambiar de coche. (Ficha 39 y Ficha 13).
-¿Comer? Lo justo, algo ligero y muy buena hidratación, para evitar las digestiones pesadas y la somnolencia que le acompaña. Cuidado con los excesos en los bufetes libres, barbacoas, consumos de productos muy azucarados y/o muy salados. (Ficha 30).
-Ni que decir tiene, aunque tenemos que recordarlo: el “yo controlo” nunca es cierto. Estar sometido a los efectos del alcohol u otras drogas te convierte en un “peligro” al volante, para ti y para todas las personas que se crucen en tu camino. Recuerda el famoso mensaje “si bebes, no conduzcas”. (Ficha 53)
– Toma el sol con moderación, cárgate de Vitamina D que la necesitarás para el resto del año, disfruta de tus vacaciones, y regresa, vuelve satisfecho después de haber disfrutado de unos días para ti, tu familia y amigos. (Ficha 65).
Buen viaje y ¡¡¡¡ disfruta tus vacaciones!!!
No hay comentarios disponibles, ¡sé la primera persona en comentar!