El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, una iniciativa de la World Heart Federation, la mayor plataforma del mundo para crear conciencia sobre las enfermedades cardiovasculares, incluyendo enfermedades del corazón y derrame cerebral.

A través de las actividades y celebraciones que se organizan en todo el mundo se pretende difundir mensajes sobre la manera de combatir la mortalidad prematura causada por enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en el mundo.

En el marco de esta celebración se quiere crear una comunidad global de «héroes del corazón». personas de todos los ámbitos de la vida que con su implicación están ayudando a otras personas a llevar una vida mejor, más larga, más saludable para el corazón mediante una promesa…

• Una promesa a nuestras familiar, cocinando y consumiendo productos más sanos.
• Una promesa a nuestros hijos comprometiéndonos a hacer más ejercicio juntos y ayudarles a ser más activos, decir NO al consumo de tabaco, así como ayudar a dejaros a nuestros seres queridos.
• Una promesa como profesional de la salud para insistir en la ayuda y motivación a sus pacientes para que abandonen el consumo de tabaco y reduzcan sus niveles de colesterol.
• Una promesa como miembros de instituciones, administraciones y gobiernos por formular políticas que promuevan la salud del corazón.
• Una promesa como empresario por invertir medios que fomenten lugares de trabajo más saludables para el corazón.

Una simple promesa, de mi corazón, de tú corazón, por todos nuestros corazones.

No debemos olvidar que las enfermedades cardiovasculare suponen en la actualidad «el asesino» número uno.

La ECV (enfermedad cardiovascular) es la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo, matando a 17.900.000 personas al año. Eso es un tercio de todas las muertes en el planeta y la mitad de todas las muertes relacionadas con enfermedades no transmisibles. Alrededor del 85% de estas muertes se deben a enfermedades del corazón y derrame cerebral.

Y no tendría que ser así. Al hacer sólo unos pequeños cambios en nuestras vidas, podemos reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, así como mejorar la calidad de nuestras vidas y dar un buen ejemplo para la próxima generación. Se trata de decirse a uno mismo, a las personas que nos importan y queremos, así como a las personas de todo el mundo, ¿qué es lo que puedo hacer hoy por cuidar mi corazón?,¿y el tuyo?

La salud del corazón es el corazón de toda la salud. Cuidar el corazón significa comer bien (de forma nutritiva y equilibrada), hacer ejercicio, reducir/acabar con el consumo de alcohol, dejar de fumar… todas estas acciones nos hacen más saludables, nos sientan bien y son capaces e permitirnos disfrutar de la vida al máximo.