Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, la Confederación Salud Mental España ha tenido el acierto de elegir para este año 2024 el lema ‘Trabajo y Salud Mental, un vínculo fundamental’.
Y es que, en los últimos años, el número de jornadas de trabajo perdidas en Navarra por episodios de incapacidad temporal asociadas a problemas psicológicos (ansiedad y depresión, fundamentalmente) viene rondando el medio millón, constituyendo la segunda causa de baja, por detrás de los trastornos músculo esqueléticos. Representan, además, el motivo de baja con un crecimiento más acusado, con un aumento del 57% de casos en los últimos cinco años.
En un reciente informe conjunto, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo trataban de animar y de orientar a las empresas en la elaboración de planes de mejora de la salud mental, subrayando la consideración del trabajo como un riesgo y como una oportunidad para la salud mental. En efecto, a algunas personas el trabajo puede amargarles la vida, cuando implica una exposición muy significativa a riesgos de carácter psicosocial. Para otras, sin embargo, el trabajo constituye una importante fuente de satisfacción y de realización personal, en ocasiones compensando, incluso, la influencia de los problemas experimentados en otras facetas de su vida. Tal y como señala la OMS, un trabajo decente tiene importantes beneficios para la salud mental: alimenta la percepción de autoeficacia y, por consiguiente, de la autoestima, representa un modo de vida, es una oportunidad para integrarse socialmente y entablar relaciones positivas, y favorece el establecimiento de unas rutinas estructuradas.
Lo importante es que, con independencia de cuál fuera el origen principal de los problemas, en las empresas se pueden hacer muchas cosas para fomentar el bienestar psicológico de las personas trabajadoras, con importantes beneficios en términos de salud, de clima laboral y de productividad. El resultado será más efectivo en la medida en la que se implique a todos los grupos de interés de la organización, desde la dirección hasta el conjunto de personas trabajadoras o sus representantes, bajo la premisa de que promover el bienestar y el buen clima en el trabajo es tarea de todos y de todas. De la empresa, promoviendo entornos de trabajo favorecedores de la salud mental, pero también de los trabajadores, asumiendo su responsabilidad y ejerciendo un papel proactivo en favor de su propia salud mental y del bienestar de todas las personas de la organización.
Eso sí, hay que tener en cuenta que el ámbito de la salud mental representa un terreno especialmente abonado para la proliferación de soluciones fáciles, basadas en muchos casos en las pseudociencias o en las modas. El bienestar en el trabajo se cuece en el día a día de las organizaciones, por lo que las propuestas habrán de ser estructurales, realistas y bien fundamentadas en la evidencia científica.
La propuesta de Mutua Navarra incluye el desarrollo de seis grandes líneas de acción: la capacidad de las organizaciones para reconocer y preocuparse por cómo se encuentran las personas, la organización del trabajo (cargas, ritmos, autonomía…), la calidad del liderazgo (el reto es saber ser cercanos y prestar apoyo en un contexto que es, necesariamente, exigente), la promoción de competencias socioemocionales (por ejemplo, de gestión del estrés, de organización de las tareas o de resolución de conflictos), el apoyo a las personas que puedan estar pasando por un mal momento personal y, por último, la gestión eficaz de los conflictos en el ámbito laboral, tanto los que se refieren a las distintas formas de violencia en el trabajo (incluidos el acoso sexual y el acoso por razón de sexo) como a los que se refieren simplemente a personas o grupos que se llevan mal y que salpican el ambiente de trabajo y lo contaminan.
En nuestra campaña, hemos elegido el eslogan ‘Bien, ¿o te cuento?’, porque pretendemos que, en el trabajo, preguntar “¿cómo estás?” no sea únicamente una fórmula social o un mero acto de cortesía, sino una oportunidad para interesarse por el bienestar de las personas, en un ambiente de confianza y de apoyo.
Los problemas psicológicos tienen que ver con las cosas que nos pasan en la vida y con nuestra capacidad, apoyo y acierto para gestionarlas. Tenemos derecho a sentirnos mal y a que las circunstancias nos superen sin que nadie nos juzgue por eso. Detrás de los problemas psicológicos, hay, sobre todo, historias personales que merecen ser escuchadas y atendidas con la máxima consideración. El primer paso es normalizar los problemas psicológicos porque, en definitiva, y como reza una reciente campaña canadiense, ‘it’s okay not to be okay’.
Gorka Moreno, psicólogo del Área de Empresa Saludable de Mutua Navarra
Para más información sobre Salud mental en el trabajo. ‘World Health Organization’: Día Mundial de la Salud Mental 2024