A estas alturas de pandemia sabemos ya mucho sobre Covid 19 y cómo hemos de cambiar el modo de hacer las cosas en el nuevo día a día en las empresas. Pero aún hay aspectos de esta crisis de salud sobre los que hay un gran desconocimiento. Nos referimos al impacto que está teniendo sobre las personas con discapacidad y cómo hemos de tener en cuenta a este colectivo en esta “nueva normalidad”.
Hemos rediseñado espacios, creado entornos más seguros, cambiado el formato de las reuniones, nuestra forma de interactuar… Y todo por levantar una necesaria barrera al virus. Nuestro objetivo con este artículo es que esos cambios tan vitales para nuestra salud y la de nuestras empresas no levanten también barreras invisibles que discriminen y que deshagan años de avances en inclusión social de las Personas Con Discapacidad.
Veamos algunas de las recomendaciones que te hacemos desde la Fundación Iddeas. Todas responden a las demandas que realizan las personas con discapacidad.
1. Asegura que tus mamparas son detectables.
Si has instalado mamparas transparentes para protegerte y proteger, asegúrate de que son visualmente detectables para personas con baja visión. Ponles elementos que no te quiten visión pero que adviertan de la presencia del cristal o del plástico. De este modo se evitan golpes y posibles desperfectos.
2. Valora la instalación de bucles magnéticos:
Las protecciones como mamparas y mascarillas dificultan aún más la escucha a las personas con discapacidad auditiva que usan implantes o audífonos para oír. Por ello, los bucles magnéticos son más necesarios que nunca en puntos de información o atención al cliente. Un bucle consigue que la voz de la persona que atiende les llegue directamente al implante o al audífono a las personas sordas que los usan.
3. Usa mascarillas transparentes homologadas:
En entornos de atención pública o en situaciones en las que hay personas sordas presentes, usa mascarillas transparentes. Estas personas se ayudan de la lectura labial y de tu expresión facial para entenderte mejor, así que pónselo más fácil de un modo seguro. Usa mascarillas higiénicas homologadas con la norma UNE 0065. Puedes reforzar la protección con mamparas o con pantallas personales.
4. Ayuda verbalmente a mantener la distancia a quien no ve:
Si te relacionas con personas con discapacidad visual, ten en cuenta que pueden tener dificultades para mantener la distancia social de seguridad. Por ello es importante que de un modo discreto les ayudes a ello. Puedes explicarles la situación, darles indicaciones o distanciarte tú informando del porqué.
5. Los geles, a mano pero no en medio:
Los puntos de higiene con geles hidroalcohólicos deben estar siempre a la vista y en el mismo sitio, así las personas con dificultades de visión los encontrarán con mayor facilidad. Tienen que contrastar visualmente con el entorno, y tienen que estar señalizados de un modo muy legible y comprensible. No deben invadir espacio de paso, y si son volados no deben sobresalir de la pared más de 15 cm para evitar golpes.
6. Comprende a quien lleve su propio gel:
Hay personas que son extremadamente sensibles a diferentes sustancias y que puede ser que no usen tu gel hidroalcohólicos. Estas personas llevarán el suyo. Así que permite que los usen tranquilamente. Ellas son las primeras interesadas en mantener el virus bien lejos.
7. Comunica instrucciones de un modo claro y accesible:
Cuando indiques normas de higiene y seguridad en carteles y señales, usa textos claros y sencillos y pictogramas o imágenes de fácil comprensión. Asegúrate de que se leen bien a la distancia correcta. Usa pocas instrucciones pero básicas. También puedes ayudarte de la tecnología sin contacto como códigos QR o balizas bluetooth para informar a quien no puede ver.
8. Asegura la accesibilidad de la información que difundes:
Si tenéis redactados protocolos de seguridad o informaciones elaboradas sobre normas y pautas de actuación en tu empresa, todas ellas han de ser accesibles para todas las personas. Usa siempre un lenguaje claro para cualquier persona, pero además adapta esta información vital a lengua de signos y a lectura fácil. Y si los publicas en tu web o en una intranet, verifica que los PDF sean accesibles visualmente y para los lectores de pantalla que usan las personas ciegas.
9. Cuida la accesibilidad también en tus reuniones:
En las reuniones, formaciones o presentaciones por vídeo conferencia es imprescindible tener en cuenta la accesibilidad de la plataforma elegida. Zoom, Meet o Skype son bastante accesibles a todos los perfiles. Ahora bien, hay que gestionarlas de un modo inclusivo. Es decir, en sesiones públicas usar el subtitulado y la lengua de signos, y si son privadas conocer las necesidades de las personas que van a participar y tenerlas en cuenta. Si por ejemplo vas a compartir documentos en tu pantalla, pasarlos previamente a las personas con discapacidad visual que pueda haber es básico para que accedan a su contenido. O si en la reunión va a haber alguna persona con discapacidad intelectual, prever un modo de conexión sencillo y poder hacer pruebas antes.
10. Y sobre todo ten empatía:
Como recomendación final, tal vez la idea más importante: tener empatía con los demás. Es la clave para no excluir a nadie en nuestro modo de hacer las cosas. Para ponernos en el lugar del otro, hay que preguntar con confianza, naturalidad y discreción qué dificultades puede estar experimentando. Sólo así se podrán resolver de un modo inclusivo situaciones que no son tan evidentes.
Fuente: Fundación Iddeas
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