Compartimos contigo diez preguntas y respuestas frente a la COVID-19 que estamos seguros resolverán muchas de tus dudas, extraídas de diferentes fuentes y en relación a las temáticas que te enumeramos a continuación:
- Trabajadores vulnerables y especialmente sensibles.
- Casos sospechosos y casos confirmados.
- Mascarillas. Tipos y usos específicos.
- Limpieza y desinfección – biocidas en nebulización.
- Uso del ozono como sustancia desinfectante.
- Uso de test PCR y pruebas serológicas a personas trabajadoras asintomáticas.
- Medición rutinaria de temperatura corporal en el trabajo.
- Medidas de protección colectiva para evitar contagios por COVID-19.
- Pasos a seguir para establecer un Plan de actuación frente al COVID-19.
- La ventilación general en espacios cerrados.
PREGUNTA 1. ¿Es lo mismo persona vulnerable que persona especialmente sensible? ¿Están relacionados?
Si bien tienen un enfoque común relacionado con limitaciones y repercusiones en la salud, se diferencian claramente en prevención de riesgos laborales.
Especial sensibilidad de la persona que trabaja es un concepto ligado a la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) en su artículo 25 y definido como aquel que por sus características personales o estado biológico, sean especialmente sensibles a los riesgos derivados de su puesto de trabajo. Incluye aquellas personas que tengan reconocida una discapacidad física, psíquica o sensorial3.
Vulnerabilidad, en ciencias de la salud, es la probabilidad de ser afectado por una sustancia o riesgo más de lo normal para su edad y sexo, ya sea como resultado de la susceptibilidad mayor a los efectos de dicha sustancia o riesgo, o por un nivel de exposición superior a la media. En el caso que nos ocupa, mayor probabilidad de consecuencias más graves en caso de infección por COVID-19.
De esta forma, una persona que trabaja puede ser especialmente sensible (…), pero no vulnerable frente a la infección COVID19; y, al contrario, ser considerado vulnerable (…), y no especialmente sensible (….). La especial sensibilidad tiene un carácter prolongado o definitivo (…..), mientras que la vulnerabilidad frente a COVID-19 se extenderá el tiempo de duración de la pandemia hasta que exista vacuna eficaz, o hasta que se puedan modificar las condiciones del puesto de trabajo para minimizar la exposición del trabajador al virus, equiparándola a la exposición poblacional.
Fuente: Criterios de Vulnerabilidad frente a COVID-19 entre trabajadores. Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT).
PREGUNTA 2. Casos sospechosos y casos confirmados. A día de hoy ¿cómo se caracterizan estos grupos?
Caso sospechoso de infección por SARS-CoV-2 a cualquier persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire. Otros síntomas atípicos como la odinofagia, anosmia, ageusia, dolores musculares, diarreas, dolor torácico o cefaleas, entre otros, pueden ser considerados también síntomas de sospecha de infección por SARS-CoV-2 según criterio clínico.
Caso confirmado con infección activa: Caso con o sin clínica y PCR (u otra técnica de diagnóstico molecular que se considere adecuada), positiva, o bien, caso que cumple criterio clínico, con PCR (u otra técnica de diagnóstico molecular que se considere adecuada) negativa y resultado positivo a IgM por serología (no por test rápidos).
Fuente: PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN PARA LOS SERVICIOS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES FRENTE A LA EXPOSICIÓN AL SARS-CoV-2 – Actualización 22 de mayo de 2020- Apartado 5.2. Clasificación de los casos.
PREGUNTA 3. Mascarillas ¿qué tipos hay, y quienes deben usarlas?
Mascarillas higiénicas: Son un elemento de barrera para proteger frente al contagio de la COVID-19 siempre y cuando se usen junto al resto de medidas de distanciamiento físico, higiene de manos y demás recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Generalmente indicadas para trabajadores sin riesgo de exposición.
Mascarillas quirúrgicas: Indicada para las personas sintomáticas o asintomáticas positivas. Su objetivo es evitar que el personal sanitario y los pacientes infectados (o sospechosos de estarlo) transmitan agentes infecciosos.
Mascarillas tipo FFP2/FFP3: son Equipos de Protección Individual (EPI) y se recomiendan fundamentalmente para su empleo por profesionales para crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario. También pueden estar recomendadas para grupos vulnerables por indicación médica.
Fuente: Criterios de Vulnerabilidad frente a COVID-19 entre trabajadores. Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT).
PREGUNTA 4. Como medida de limpieza y desinfección ¿se pueden aplicar productos biocidas en forma de nebulización sobre las personas?
El ministerio de Sanidad publicó el pasado 27 de abril una “Nota sobre el uso de productos biocidas para la desinfección del COVID-19 “, donde aclara los siguientes términos:
Actualmente, no existe ningún producto virucida que esté autorizado para su uso por nebulización sobre las personas. Por tanto, esta técnica de aplicación que se anuncia en los denominados túneles desinfectantes de ningún modo puede ser utilizada sobre personas. Un uso inadecuado de biocidas introduce un doble riesgo, posibles daños para la salud humana y dar una falsa sensación de seguridad
Fuente. Nota del Ministerio de Sanidad relativa al uso de productos biocidas para la desinfección del COVID-19 “, de 27 de abril de 2020.
PREGUNTA 5. ¿Es recomendable utilizar el ozono como elemento desinfectante contra el COVID-19?
Respecto al ozono, la misma nota afirma lo siguiente: “Ante la proliferación en el mercado de dispositivos productores de ozono, este Ministerio advierte que el ozono al igual que otros biocidas:
- No se puede aplicar en presencia de personas.
- Los aplicadores deben contar con los equipos de protección adecuados.
- Al ser una sustancia química peligrosa, puede producir efectos adversos. En el inventario de clasificación de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas) se notifica la clasificación de esta sustancia como peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular.
- Se deberá ventilar adecuadamente el lugar desinfectado antes de su uso.
- Puede reaccionar con sustancias inflamables y puede producir reacciones químicas peligrosas al contacto con otros productos químicos.
Fuente. Nota del Ministerio de Sanidad relativa al uso de productos biocidas para la desinfección del COVID-19 “, de 27 de abril de 2020
PREGUNTA 6. ¿Es recomendable la realización de test PCR y pruebas serológicos en el ámbito laboral al conjunto de personas trabajadoras asintomáticas?
Con carácter general y en base a la evidencia científica disponible en estos momentos y a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad al respecto, no se recomienda la realización de test PCR en el ámbito laboral al conjunto de personas trabajadoras asintomáticas.
En cuanto a las pruebas de diagnóstico mediante test rápidos y fáciles de usar, la OMS, en base a la evidencia actual, las recomienda solo en entornos de investigación hasta que esté disponible evidencia que respalde su uso en otras indicaciones.
Fuente: Estrella Extramiana y Jesús Fernández Baraibar. Webinar Los test, ¿son necesarios en las empresas? Te lo cuenta el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra. 28 Mayo 2020. Mutua Navarra.
PREGUNTA 7. ¿Resulta eficaz la medición rutinaria de temperatura corporal a los trabajadores al entrar a trabajar para prevenir contagios de Covid-19?
Debemos tener en cuenta que si bien es cierto que la fiebre es un elemento importante para el diagnóstico de Covid-19, no está presente en el 100% de los casos. En el documento “Información científico-técnica. Enfermedad por coronavirus, COVID-19” publicado por el Ministerio de Sanidad, en su actualización del 17 de abril de 2020, se expone que en China se encontró fiebre en el 87,9% de los casos; en Europa la fiebre está presente en el 47% de los casos, y en España en el 68,7%. Por otro lado, hay que recordar que se estima que el porcentaje de casos asintomáticos es de un 18%, (….)
En conclusión, a fecha de hoy no existe evidencia científica que apoye la efectividad de la medición rutinaria de la temperatura corporal a los trabajadores a la entrada de la jornada laboral para prevenir contagios de Covid-19.
Fuente: Nota del Servicio de Salud Laboral-ISPLN 21-4-2020: COVID-19: Control de la temperatura en trabajadores a la entrada de la jornada laboral.
(…) La temperatura corporal es un dato relativo a la salud de las personas y, sea cual sea dicha temperatura, no es una prueba de que una persona esté afectada por la infección (…)Pero dicho indicio solo puede ser adecuadamente interpretado aplicando criterios sanitarios, por lo que es imprescindible que la determinación de la utilidad de la medida, los medios y criterios que se pudieran emplear para el uso de un control de temperatura, así como las circunstancias en que se deban realizar, sean fijados por la autoridad sanitaria competente, que será la que deberá ponderar entre la utilidad de la medida y la posible afectación a los derechos de las personas.
Fuente: Comunicado de la AEPD en relación con la toma de temperatura por parte de comercios, centros de trabajo Consideraciones sobre la realización de controles en los centros de trabajo del sector público en relación con la COVID-19
Por otra parte, esta medida sí puede tener una funcionalidad preventiva (primer filtro asociado al control de acceso adecuado), así como también, y muy importante, sirve de refuerzo del deber de cada uno de nosotros de estar vigilantes ante la aparición de fiebre, síntoma no determinante de contagio, aunque sí puede hacernos conscientes de nuestra propia responsabilidad.
PREGUNTA 8. ¿Qué medidas de protección colectiva deben adoptarse para evitar los contagios por COVID-19?
Conforme a la buena praxis preventiva, las medidas de protección colectiva deben anteponerse a las medidas de protección individual, a las que debe recurrirse cuando las primeras no pueden aplicarse o resultan insuficientes para asegurar las adecuadas medidas de protección a las personas. A continuación, se enumeran las acciones que requieren impulso sostenido por parte del Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas.
- Mantener distancias interpersonales idealmente de dos metros.
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón o geles / soluciones hidroalcohólicas.
- Observar la etiqueta respiratoria cuando se tose o se estornuda.
- Mantener una higiene y limpieza adecuadas en entornos domésticos y laborales.
- Reforzar el uso de las mascarillas en la población general de acuerdo con las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Sanidad, y especialmente en los colectivos más vulnerables.
- Asegurar el cumplimiento de las medidas específicas de protección, higiene y desinfección en espacios sanitarios, socio-sanitarios y laborales, conforme a los criterios de los servicios de prevención de riesgos y a los procedimientos aprobados en el marco del Consejo Interterritorial.
Fuente: COVID-19: RECOMENDACIONES SANITARIAS PARA LA ESTRATEGIA DE TRANSICIÓN- CCAES- 25 abril 2020. Punto 2.3. Medidas de Protección Colectiva.
PREGUNTA 9. ¿Cómo estructurar un Plan de Actuación frente al COVID-19 en las empresas?
Un esquema sencillo y práctico, y siguiendo el modelo que nos ofrece el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, en plan de actuación frente al COVID-19 se podría estructurar en los siguientes 4 puntos principales:
- PASO 1: Evitar el riesgo. Adopción de medidas generales para evitar la exposición y/o propagación.
- PASO 2: Evaluación del riesgo de exposición de forma que permita clasificar a las y los trabajadores en 3 niveles (exposición de riesgo, exposición de bajo riesgo y baja probabilidad de exposición) y de esta forma graduar las medidas preventivas en función del riesgo evaluado.
- PASO 3: Planificación de la actividad preventiva según los cuatro niveles de riesgo descritos anteriormente, con medidas preventivas jerarquizadas:
- Medidas de tipo organizativo
- De protección colectiva
- De protección individual
- Formación e información
- PASO 4: Medidas de control.
Fuente: Instituto vasco de Seguridad y Salud Laborales. Pasos a seguir por el empresario para reducir el riesgo de exposición al COVID19 en los centros de trabajo. Actualizado 13/04/2020.
PREGUNTA 10. Respecto a la ventilación general, ¿qué pautas deberían seguirla en recintos cerrados?
Por recomendación del equipo de trabajo de la American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers (ASHRAE) para epidemias, con respecto a la transmisión del SARS-CoV-2 y al funcionamiento de los sistemas e instalaciones HVAC de climatización, calefacción y ventilación durante la pandemia de COVID-19, la dirección de ASHRAE ha aprobado las dos declaraciones siguientes:
- La transmisión del SARS-CoV-2 por el aire es lo suficientemente probable como para que la exposición por vía aérea al virus deba ser controlada. Cambios en el funcionamiento de edificios, incluidos el de los sistemas e instalaciones de climatización, calefacción y ventilación pueden reducir las exposiciones por vía aérea.
- La ventilación y filtración facilitadas por los sistemas e instalaciones de climatización, calefacción y ventilación pueden reducir la concentración de SARS-CoV-2 en el aire y por tanto el riesgo de transmisión por vía aérea. Espacios no acondicionados pueden provocar problemas térmicos en personas con amenaza directa de su vida y reducción de su resistencia a la infección. En general, desconectar los sistemas e instalaciones de climatización, calefacción y ventilación no es una medida recomendada para reducir la transmisión del virus.
Donde por las necesidades del proceso existan aerosoles, se deberá procurar una renovación adecuada del aire en las zonas de trabajo a fin de evitar la acumulación de estos en dicha zona. Se procurará realizar un número de renovaciones de aire comprendidas entre 30 y 50 m³/h de aire limpio y trabajador, siendo recomendable situarse en las proximidades del límite superior.
Siempre que sea posible se utilizarán en los sistemas de ventilación filtros retenedores de aerosoles recomendándose el uso de filtros HEPA de alta eficiencia. Ante la posible deposición de partículas contaminadas por el SARS-CoV-2, pueden tratarse estos filtros con sistemas de desinfección, por ejemplo, rayos ultravioletas (UV).
Las directrices de buenas prácticas para el sector industrial establecidas por el ISPLN – Anexo 1- especifica.
- Garantice una ventilación adecuada de los lugares de trabajo. Siempre que sea factible, aumente la renovación de aire (natural o forzada) e incremente la limpieza de filtros.
- En los sistemas de climatización, reduzca la recirculación y aumente el aporte de aire limpio exterior.
En las Orientaciones para prevenir el riesgo de exposición laboral al coronavirus SARS-CoV-2 por actividades/sectores – del Ministerio de Sanidad – Sector Industrial indica:
- Se deben realizar tareas de ventilación periódica en las instalaciones y, como mínimo, de forma diaria y por espacio de cinco minutos.
Fuentes: (1)- Buenas prácticas de prevención de riesgos laborales. Medidas para la vuelta al trabajo tras el confinamiento por COVID-19. Comisión de Seguridad y Prevención de Riesgos Laborales. Mayo 2020. Colegio oficial de Ingenieros Industriales de Madrid. (2)-Directrices de buenas prácticas para el sector industrial establecidas por el ISPLN de Navarra (Anexo 1). (3)-Ministerio de Sanidad. Orientaciones para prevenir el riesgo de exposición laboral al coronavirus SARS-CoV-2 por actividades/sectores: Sector Industrial.
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