“Doctor, ¿cuánto voy a tardar en recuperarme?” Esta es la gran pregunta que cualquier persona plantea cuando está enferma o tiene una lesión. También es la gran pregunta a la que, desde Mutua Navarra, tratamos de dar respuesta a partir de los protocolos sanitarios.
La Gestión por Protocolos es mucho más que una secuencia ordenada de procedimientos; es una forma de concebir la actividad asistencial en nuestra organización. Para los profesionales sanitarios de Mutua Navarra es un elemento integrado directamente en la cultura de trabajo y presente en toda la actividad diaria.
Una filosofía de trabajo que nace de la inquietud por conocer la evidencia científica más reciente, y que transforma la práctica clínica, ofreciendo nuevas formas más eficaces de tratar cada patología. Un deseo por mantenernos permanentemente actualizados conforme a las mejores prácticas existentes, con el propósito de lograr la recuperación óptima del paciente en el menor tiempo posible; dos conceptos que en Mutua Navarra asumimos como criterio de calidad asistencial y como medida de una gestión eficaz de los recursos empleados.
Una vez tenemos los ingredientes que nos ofrece la evidencia científica, en base a las mejores prácticas sanitarias, necesariamente hay que mezclarlos con los recursos a nuestra disposición. Esta integración de la evidencia y los recursos conforma el buen hacer de nuestros profesionales; un método que orienta y dirige las intervenciones de todo el personal sanitario en la organización.
Herramienta para la toma de decisiones
Este es uno de los aspectos fundamentales de la Gestión por Protocolos: eliminar la variabilidad en las intervenciones y, de esa forma, garantizar que los tratamientos tienen una homogeneidad que ha sido convenientemente validada. El salto que hemos dado en Mutua Navarra ha sido implementar esta normalización en la actividad diaria de los sanitarios.
Mediante una aplicación de gestión de flujos, hemos conseguido traducir los documentos en papel a un algoritmo informatizado de manera que los sanitarios disponen ahora de una nueva herramienta que les permite seguir el protocolo con más facilidad y extraer conclusiones muy útiles sobre la eficacia del mismo.
Conforme avanza la gestión de cada caso de manera homogénea con esta herramienta, somos capaces de identificar las diferentes variables que impactan de forma positiva o negativa en la recuperación de esos pacientes. De esa manera podemos medir e incidir sobre las desviaciones que se producen, mediante las actuaciones descritas en los protocolos y la toma de decisiones que llevan aparejadas, y con relación a los tiempos en los que deben llevarse a cabo las actuaciones.
Mayor efectividad en la práctica clínica
Lo expuesto anteriormente permite medir dos factores clave en la aplicación de los protocolos. El primero de esos factores es el grado de cumplimiento de los pasos descritos en el protocolo. Una vez que podemos conocer y garantizar que los profesionales sanitarios siguen la guía marcada en el protocolo, podemos medir el segundo factor clave: saber si esas actuaciones nos permiten alcanzar la recuperación óptima del paciente en el tiempo establecido.
En el momento en que comprobamos que se actúa según lo establecido en el protocolo, y que hemos medido el resultado al que nos dirigen esas actuaciones, podemos volver de nuevo al comienzo de todo el proceso y revisar periódicamente, a la luz de las nuevas evidencias científicas que hayan podido aparecer, cómo mejorar el resultado de los protocolos.
Como conclusión podríamos resumir la Gestión de Protocolos en Mutua Navarra como una herramienta clave para mantener actualizados a nuestros profesionales sanitarios y garantizar nuestros resultados mediante un proceso transversal y continuo de investigación, diseño, formación, implantación, medición y revisión permanente en el tiempo, enfocado a la mejora continua y la recuperación optima del paciente.
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