Profesionales de Mutua Navarra junto con Investigadores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y la Universidad de Aalborg, han desarrollado una novedosa estrategia para mejorar la capacidad funcional y optimizar la recuperación en el tratamiento de las lesiones del hombro causadas en el ámbito laboral. Este protocolo describe una serie de parámetros y pruebas funcionales, basadas en la recogida de datos biomecánicos de fuerza, actividad muscular y rango de movimiento, que permiten prescribir un plan de rehabilitación más eficaz para abordar la lesión de cada paciente.
Los autores de esta investigación, que ha sido publicada en la revista científica británica «BMC Musculoskeletal Disorders«, son los investigadores del Departamento de Ciencias de la Salud de la UPNA Mikel Izquierdo Redín e Igor Setuain Chourraut, y un equipo de profesionales de Mutua Navarra formado por la ingeniera Miriam González Izal, el médico rehabilitador José Luis Luque Ramírez y la fisioterapeuta Ainara Paularena de Carlos. También ha colaborado el investigador danés Lars L. Andersen, profesor de la Universidad de Aalborg (Dinamarca) y miembro de un centro de investigación del país nórdico especializado en la seguridad y la salud en el trabajo (National Research Centre for the Working Environment).
«En el ámbito laboral, las lesiones en el hombro, sin ser las patologías más frecuentes, representan un constante desafío, debido a la complejidad de síntomas y a otros problemas clínicos que incrementan su duración y complican la reincorporación al puesto de trabajo —explica José Luis Luque—. Por ese motivo, desarrollamos este protocolo que supone una reducción de más del 20% de tiempo de baja tras el diagnóstico de dolor de hombro por motivos laborales. Este dato lo hemos podido constatar comparando las estadísticas de 2015 y 2016″.
El hombro es, en realidad, un conjunto de articulaciones perfectamente acopladas, que, junto con tendones y músculos, permiten un amplio rango de movimientos en el brazo. «Sin embargo, hay veces que esta articulación tan sofisticada, capaz de combinar una gran movilidad y variedad en los movimientos, incluso aquellos más explosivos, puede pasar factura. Por ejemplo, el aumento de la inestabilidad o la compresión del tejido blando o de las estructuras óseas en el hombro, con el resultado de dolor. Por esta razón, puede doler tanto si se mueve el hombro como si no, lo cual requiere diagnóstico y tratamiento médicos», añaden Mikel Izquierdo e Igor Setuain.
Un protocolo de fácil manejo
Este trabajo de la UPNA y Mutua Navarra desarrolla un algoritmo que posibilita a los profesionales de la salud la toma de decisiones, tras «un análisis pormenorizado del estatus funcional de la articulación del hombro, en términos de fuerza, movilidad y coordinación intermuscular, y en estrecha relación con el diagnóstico médico de la lesión y el nivel de dolor reportado por el paciente». «Este protocolo es de fácil manejo y reproducible por los profesionales sanitarios para aumentar los índices de efectividad y eficiencia en el manejo de esta patología», apunta Setuain.
Las lesiones en el hombro son «la cuarta causa más frecuente de dolor, después de las de cuello, rodilla y espalda», según apunta el catedrático Mikel Izquierdo. «El uso excesivo del hombro puede causar que el tejido blando se deteriore más rápidamente a medida que las personas van envejeciendo —indica Setuain—. El trabajo manual y los deportes también pueden causar problemas. En el ámbito laboral, realizar gestos forzados, por ejemplo, en aquellas tareas en las que los brazos se colocan por encima de los hombros, o cuando se emplea mucha fuerza y de manera repetida, puede explicar, en gran parte, la aparición de dolor y la limitación funcional en el hombro».
Esta investigación se encuadra en el trabajo de la Cátedra Mutua Navarra de la UPNA, que tiene como objetivo la generación de conocimiento en las áreas relativas a la salud laboral y la rehabilitación.
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