La experiencia nos demuestra que el activo más importante de las empresas es cuidar de las personas, que son las que llevan los “Business Plan” y la estrategia a la realidad, ya que:
– Acaban tratando con quienes nos pagan al final de mes, que son nuestros clientes.
– Quien ilusiona con nuestros productos.
– Quien resuelve los problemas.
– Quien hace que las cosas se cumplan.
Según Forbes, el factor clave para el éxito empresarial en la era digital es el factor humano. Las personas seguimos siendo necesarias por nuestras habilidades blandas: creatividad, empatía, liderazgo, capacidad de escucha, sentido del humor, sí también. Hay matices muy importantes que hacen que las personas estén dispuestas a dar lo mejor de su versión, algo que no podrán alcanzar las máquinas. Y son esenciales en el mundo en el que vivimos.
Quizá nos hemos emborrachado de tecnología y nos hemos olvidado de las personas. Por ellos es más necesario aún un “back to human”. La tecnología es maravillosa pero no puede estar ausente de las personas y las capacidades que aportan, ya que son ellas quienes hacen que las cosas se cumplan.
No obstante, las personas son esenciales siempre y cuando:
– Vengan con “brillo en los ojos”.
– Vengan sintiendo que hacen algo que contribuye y que vale la pena
– Estén realmente comprometidos y se impliquen de verdad.
El compromiso, vital:
• El compromiso no funciona a corto plazo; sí a medio y largo plazo. Pensemos en nuestros mejores amigos, en proyectos en los que nos hemos sentido partícipes; llevan tiempo. ¿Y si nuestros empleados sintieran que vale la pena comprometerse con la compañía y con nosotros como directivos porque sienten que si algún día nos necesitan pueden contar un poco con nosotros? Esto hace que la gente dé su mejor versión en las compañías.
• El compromiso es un vínculo emocional. Si queremos aumentar el vínculo con vuestra gente, debemos lograr que nos aprecien al menos un poco como persona, un cierto reconocimiento que haga que conectemos emocionalmente con nuestros empleados. Nos reconocen, no solo por lo conseguido, sino por lo que hemos hecho por ellos a nivel personal.
Debemos demostrar que tratamos a las personas no sólo como alguien que hace un trabajo, sino que también les tenemos presente y les valoramos a nivel personal; esto logra acrecentar su compromiso.
• El compromiso es un problema a nivel mundial: sólo el 20% de las personas están completamente comprometidas con sus empresas, les “brilla los ojos”, “vibran”. El 49% empujan; de ellos, el 20% “a muerte”. El 51% restante vienen y hacen su trabajo y “se les cae el boli”. De éstos últimos, además, un 16% están activamente haciendo lo posible para que no se logren los objetivos (poniendo palos en las ruedas). En España estamos en una zona media de compromiso en relación con otros países de Europa, si bien nadie está al 80% del compromiso; se trata de una pandemia de carácter mundial.
Una realidad evidente
Es una realidad evidente: cuanto mejor están las personas, más saludable es el entorno en el que se desenvuelven y más compromiso se genera, mejor será la experiencia de los clientes, y esto repercute en su fidelidad. Por esta razón, las personas están demandando líderes con más corazón.
Nos agendamos sólo las reuniones, las videoconferencias, ¿dónde está el tiempo para dedicar a las personas? Las razones son diversas:
• Habitualmente, no somos conscientes de la situación por la que están pasando las personas, y no podemos olvidar que dependemos de ellos. Tal vez sólo se requieran cinco minutos de atención, de dedicación con calidad.
• Debemos comprender que las personas no sólo vienen a trabajar por un sueldo, sino también por una realización persona; que hay cosas que les afectan profundamente, ante las que podemos ser un poco más sensibles. Ahí es donde realmente llegamos al corazón de las personas y donde conseguimos que aumente su compromiso.
• Si realmente las personas son tan importantes para la compañía y para sus directivos, ¿por qué no se lo demostramos un poco más?
No va a ser fácil hacer cambios en el compromiso de vuestros empleados; nos va a costar esfuerzo. Hemos de dedicar energía, porque liderazgo no es conseguir que las personas hagan lo que tú dices; es conseguir que las personas hagan lo que tu necesitas que hagan porque ellos quieren hacerlo, y cuanto mejor relación tengas con ellas, más querrán hacerlo.
¡Aviso a navegantes!
Notas extraídas de la charla que Xavi Escales impartió el 4 de febrero de 2022 en la jornada de entrega de los Premios y Sellos azules, (XIII Edición).
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