El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha publicado su informe bienal sobre accidentes laborales por sobresfuerzos físicos, que siguen siendo uno de los principales problemas de siniestralidad en España. En 2024, estos accidentes representaron el 29,3 % del total de accidentes con baja, con 162.753 casos notificados.
Aunque la tendencia es descendente respecto a años anteriores, el impacto continúa siendo significativo: los sobresfuerzos acumulan el mayor número de jornadas perdidas por incapacidad temporal, con una media de 33,4 días por baja. Este dato refleja no solo la frecuencia, sino también la gravedad de las lesiones musculoesqueléticas en el ámbito laboral.
Perspectiva de género y sectores más afectados
El informe incorpora un análisis diferenciado por sexo, en línea con la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023–2027. El 69,8 % de los accidentes afectaron a hombres y el 30,2 % a mujeres, con perfiles ocupacionales muy distintos:
- Hombres: mayor incidencia en construcción, industria y transporte.
- Mujeres: concentración en servicios, limpieza, hostelería y cuidados.
Esta segregación sectorial explica también las diferencias en las lesiones: mientras en los hombres predominan las asociadas a cargas pesadas y esfuerzos intensos, en las mujeres son más frecuentes las lesiones en muñeca y extremidades superiores, derivadas de tareas repetitivas y manipulación manual.
Patrones comunes y factores de riesgo
Los accidentes por sobresfuerzos se producen principalmente en las primeras horas de la jornada y en los primeros días de la semana, lo que apunta a la necesidad de mejorar la preparación física y organizativa al inicio del trabajo. Las acciones más vinculadas a estos accidentes son la manipulación de objetos, el desplazamiento y el levantamiento de cargas.
Un desafío para la prevención
El INSST subraya la importancia de reforzar la ergonomía, la formación inicial y la adaptación de los puestos de trabajo, especialmente en sectores críticos como construcción, asistencia residencial y limpieza. La prevención eficaz no solo reduce la siniestralidad, sino que contribuye a mejorar la salud laboral y la productividad.
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