El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra ha publicado el “Plan de prevención de los efectos en la salud de las bajas temperaturas en Navarra 2024-2025”, vigente hasta el próximo 31 de marzo.
En el ámbito de la Salud Laboral, recuerdan que un exceso mantenido de bajas temperaturas ambientales puede agravar, considerablemente, el nivel de riesgo de estrés o disconfort térmico por frío en algunos centros de trabajo, incluso en aquellos días y lugares en los que los valores de temperatura ambiental no alcancen los umbrales que determinan una situación de alerta según los criterios del Ministerio de Sanidad recogidos en el “Plan Nacional de actuaciones preventivas por bajas temperaturas 2024/2025” (-3,7ºC para Navarra).
Las principales actividades laborales que pueden presentar riesgo de exposición al frío son aquellas que requieren la realización de trabajos en el exterior como, por ejemplo, construcción, agricultura, mantenimiento de carreteras y líneas eléctricas, vigilantes, personal de recogida de residuos, etc. Son de especial interés las actividades que supongan trabajos en altitud o en contacto con agua.
Los efectos más importantes para la salud, por exposición a temperaturas muy bajas, son la hipotermia y la congelación.
Resulta de interés señalar que diferentes factores individuales pueden influir en la respuesta al estrés térmico por frío, como, por ejemplo, edad, sexo, enfermedades crónicas (cardiovasculares o respiratorias…), embarazo, tratamientos con determinados medicamentos (vasodilatadores, depresores del SNC…), etc.
Además, existen varios factores asociados al frío que contribuyen a la materialización de accidentes de trabajo, como pérdida de destreza manual por el frío, dificultad para moverse al aire libre, suelos resbaladizos, tanto en el interior de los centros de trabajo como en el exterior, etc. Por último, hay que tener en cuenta que las bajas temperaturas suelen ir acompañadas de precipitaciones y formación de placas de hielo en vías de circulación que influyen de manera directa en la probabilidad de accidentes de trabajo derivados de la movilidad.
Las principales medidas preventivas en el ámbito laboral son:
- Planificar las actividades al aire libre teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas.
- Organizar las tareas diarias limitando el tiempo de trabajo ligero en ambiente frío.
- Utilizar ropa de trabajo y calzado que confiera el mejor aislamiento según las condiciones ambientales y la tarea a realizar, como, por ejemplo, cortavientos, gorros, guantes, etc.
- Ingerir líquidos calientes que ayuden a recuperar pérdidas de energía calórica, evitando la ingesta importante de cafeína.