En el año 2020, el número de accidentes de trabajo con baja fue 505.528, mientras que el de accidentes de trabajo sin baja fue 518.979. Comparando las cifras con las del año anterior, los accidentes con baja experimentaron un descenso del 22,3% (650.602) y los accidentes sin baja del 28,3% (724.321).
Dentro de los accidentes con baja, se produjeron 446.195 accidentes en jornada de trabajo y 59.333 accidentes in itinere. Los accidentes en jornada descendieron un 20,7% con respecto al año anterior (562.756), mientras que los accidentes in itinere descendieron un 32,5% (87.846).
La evolución del número total de accidentes en jornada con baja ocurridos por cada accidente en jornada mortal, que normalmente oscila alrededor de 1 accidente mortal por cada 1.000 accidentes con baja (1003), en 2020 esta relación ha descendido de forma importante a 1 fallecimiento por cada 700 accidentes con baja.
De los 446.195 accidentes con baja producidos en jornada durante el 2020, se contabilizaron 3.642 accidentes graves y 637 accidentes fueron mortales. Comparando estos datos con los del año anterior, se produjeron 690 accidentes graves menos y 76 accidentes mortales más.
Desglosando estos accidentes mortales podemos comprobar que los infartos (y similares) y los accidentes de tráfico son las desviaciones que más frecuentemente dan lugar a accidentes de trabajo mortales. Hablamos de un total de 247 de un total de 637 accidentes mortales totales, lo que supone casi un 40%. Los accidentes de tráfico mortales disminuyen, si bien alcanzan la cifra total de 85 fallecimientos. Sumados tenemos más del 50% del total de casos mortales.
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social
Sectores como la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; industria manufacturera; actividades sanitarias y de servicios, junto con la hostelería han sido los que más incremento de accidentes mortales han experimentado en valor absoluto en 2020 respecto al año anterior.
Visto lo anterior, ¿qué medidas de seguridad hemos adoptado para reducir la siniestralidad de casos mortales en este año 2021 que ya termina? Medidas del tipo:
- Aumento del control de tareas de mayor riesgo.
- Mejor capacitación del personal que realiza tareas de mayor riesgo.
- Mayor dotación de medios de protección colectiva e individual.
- Mayor concienciación sobre el riesgo en tareas no habituales y de alto riesgo.
- Creación de protocolos normalizados sobre cómo actuar en situaciones concretas de alto riesgo.
Además, previendo que los entornos seguros de trabajo no son suficientes para garantizar cero accidentes mortales ¿se han adoptado desde la empresa medidas relacionadas con la salud de las personas? Llámese:
- Seguimiento médico orientado de patologías crónicas.
- Incremento de medidas para diagnóstico precoz de patologías cardiovasculares.
- Modificación de los procesos organizativos con alta demanda física y/o psicológica.
- Mayor concienciación basada en el autocuidado personal de la salud.
- Capacitación del personal para dar respuesta eficaz a situaciones vitales (infartos, ictus,)
- Recomendaciones comportamentales basadas en una práctica de actividad física y alimentación más saludables.
Resulta evidente que no solo las medidas de seguridad son suficientes en un marco de siniestralidad donde más del 50% de las muertes acontecen en situaciones no directamente vinculadas al desempeño de tareas que requieran medidas excepcionales de seguridad.
Próximamente concluirá el 2021, año cargado de oleadas víricas, de dificultades económicas y problemas de abastecimiento, así como de regulaciones de empleo, y recorte de inversiones que han llevado a desinversiones en la seguridad y salud en muchas empresas.
¿Cómo serán los datos de siniestralidad mortal de este año? Probablemente sean inversamente proporcionales a los esfuerzos conjuntos de seguridad y fomento de la salud invertidos en las personas que configuran nuestras empresas.
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