Existen una serie de prestaciones económicas que intentan paliar las pérdidas físicas y/o económicas sufridas cuando, tras tener un accidente de trabajo o enfermedad profesional y una vez finalizado tu proceso de recuperación, te han quedado secuelas permanentes.
Cuando se detectan estos casos, en Mutua Navarra realizamos una valoración de las secuelas que te han quedado y de la actividad profesional que ejerces. El médico que lleve tu proceso te informará del resultado de la valoración de incapacidad. Esta propuesta se plantea al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), organismo que resuelve el grado de incapacidad que te corresponde y te informa mediante carta certificada.
Únicamente prestamos este servicio a los trabajadores cuya empresa tenga la cobertura de contingencia profesional. En el caso de la contingencia común o patologías no laborales, la gestión de estas ayudas recae en la Dirección Provincial del INSS correspondiente.
La cantidad económica que percibes está regulada por ley —en el caso del autónomo, difiere del régimen general— y varía en función de la gravedad de tus secuelas. Existen cinco grados:
- Lesiones permanentes no invalidantes: se distribuyen en diferentes baremos en función de la lesión.
- Invalidez permanente parcial
- Invalidez permanente total
- Incapacidad permanente absoluta
- Gran invalidez
En el caso en que te propongamos algún grado de invalidez, tienes que cumplimentar el cuestionario de Incapacidad Permanente y hacérnoslo llegar presencialmente o por correo a gestionprestaciones@mutuanavarra.es. En todo momento, ponemos a tu disposición un gestor para resolver cualquier duda y ofrecerte asesoramiento personalizado y apoyo jurídico-administrativo adaptado a tu caso concreto.