Cuando un paciente que ha sufrido un accidente o enfermedad profesional lleva un tiempo de baja sin previsión de que pueda avanzar más en su proceso de recuperación, desde Mutua Navarra contactamos con la empresa para solicitar información del puesto y, si procede, realizar una adecuada valoración de las secuelas. Además de informarte sobre la previsión de reincorporación del trabajador.
Únicamente prestamos este servicio si la empresa tiene la cobertura de contingencia profesional. En el caso de la contingencia común o patologías no laborales, la gestión de estas ayudas recae en la Dirección Provincial del INSS correspondiente.
Mutua Navarra realiza una propuesta de grado de incapacidad, pero el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es quién resuelve el grado que corresponde.
La cantidad económica que percibe el trabajador está regulada por ley y varía en función de la gravedad de sus secuelas. Existen cinco grados:
- Lesiones permanentes no invalidantes: se distribuyen en diferentes baremos en función de la lesión.
- Invalidez permanente parcial
- Invalidez permanente total
- Incapacidad permanente absoluta
- Gran invalidez
En caso de que se decida proponer al paciente algún grado de incapacidad, desde Mutua Navarra te informaremos de la propuesta. Por su parte, el INSS te notificará el grado de incapacidad que resuelva.
En caso de que se inicie la tramitación de una IP, la empresa debe aportar las bases reguladoras cumplimentando el Certificado 3AT23 y hacérnoslo llegar presencialmente o por correo a gestionprestaciones@mutuanavarra.es. En todo momento, ponemos a tu disposición un gestor para guiarte en el proceso.
También te ofrecemos asesoramiento personalizado sobre las posibles consecuencias que se deriven de la incapacidad permanente, tales como posibles sanciones derivadas de la falta de medidas de prevención, sobre si las secuelas de la persona son incompatibles con su profesión habitual o sobre la reubicación del trabajador en otro puesto.